Un príncipe y un mendigo, dobles idénticos, se conocen y súbit...
Un príncipe y un mendigo, dobles idénticos, se conocen y súbitamente se ven situados cada uno en el papel del otro; a ninguno de ellos se les cree en el momento que tratan de enmendar la confusión; ambos son llevados por caminos inesperados hasta que cada uno Descubre una valiosa lección. El príncipe y el mendigo fue publicado en 1881 en el momento que Mark Twain tenía 46 años de edad y se encontraba en la cumbre de su carrera. Difiere mucho del resto de sus obras. Ambientada en el siglo XVI, con gigante atención a los detalles históricos, tiene tiene la gracia, el encanto y la irracional violencia común en los antiguos relatos folclóricos. La decisión de Twain de ubicar su tomo en espacio y fecha reales, con un verdadero rey como su personaje central, tuvo sus consecuencias: debió elaborar uso de gigante ingenio para realizar coincidir su relato sin dañar su argumento o nuestro sentido de la historia. En la búsqueda por lograrlo, baja su crítica contra las leyes, la ignorancia, la superstición y la injusticia de la época. Al situar la obra entretanto los reinados de Enrique VIII y Eduardo VI Recupera satirizar a la Corte y a la vez, plantear una moraleja acorde a su tiempo.